Para mí, una de las principales ventajas del uso de los portfolios es que fomentan el aprendizaje autónomo. Los estudiantes se hacen cada vez más conscientes de su propio aprendizaje, de la forma en que aprenden, de las opciones de que disponen y de las que se ajustan más a sus necesidades personales. Pueden elegir sus materiales y métodos de trabajo en función de sus necesidades, carácterísticas y objetivos, y de los recursos que tienen a sus alcance.
Además se fomenta el trabajo cooperativo y se atiende a la diversidad de los aprendizajes.
El principal inconveniente es que requieren un esfuerzo extra tanto por parte del docente como por el del estudiante, pero ¿se trataba de eso, no?